domingo, 25 de noviembre de 2012

Análisis Libro de Cabecera


Libro 1 .- La Agenda:

*Garganta:

Quiero describir el Cuerpo como un Libro
Un Libro como un Cuerpo.
Y este Cuerpo y este Libro
Serán el primer Volumen de Trece Volúmenes.

*Costillas:

El primer tomo del libro está en el torso
Asiento de los pulmones
que insuflan aire al viento que seca la tinta.
Asiento del corazón
que bombea la tinta
que es siempre roja
antes de ser negra.

El corazón y los dos pulmones se mantienen erguidos
vecinos cercanos, pero que no se tocan,
Refugiados en el abrigo de las costillas,
con oscuras perforaciones gemelas como marcas de agua en papel.
El hálito de la inspiración corre en medio,
sustraído al aire por su mutua influencia.

*Nuca a Coxis

No hay función del libro o del cuerpo que sea singular,
si puede desempeñarse un servicio múltiple.
De forma que el aire que inspira
comparte el mismo pasaje
con sales, palabras,
frases, edulcorantes, párrafos.
Todos caen y se desploman para agitarse
en la página que mastica,
para tenderse en copiosas filas como espigas de arroz
en el campo, o costuras en una tatami,
pacientemente esperando la irrigación
del agua o de una visión,
aún si un lector no se presenta por mil años.




*Vientre

El segundo tomo del libro está en el vientre,
fábrica donde se combinan los materiales,
laboratorio donde se ordena y se teje,
reteniendo y desechando,
una editorial en continuo fluir,
sellado con el indente corte del ombligo,

Rara vez inactivo, nunca quieto,
compartiendo el espacio con preparaciones
a futuro, con la ironía de la economía.
El futuro y el pasado van por la misma calle.
El libro y el cuerpo siempre muestran su historia evolucionaria.
         
Pene y escroto

Soy la muy necesaria coda,
la cola,
el siempre reproductivo
Epílogo.
El último párrafo colgante
que es la razón para que el siguiente libro
brote.

Libro 2.- El Libro del Inocente

Este es un libro inocente - sin usar y sin leer,
un inocente con trescientas páginas blancas como la leche,
y sin ilustraciones.

Las páginas aún están sucias del polvo blanco del fabricante.

Las páginas tienen un sabor dulce, como leche esperando
la punzante pluma,
la tinta que ensucia,
los curiosos pelos del pincel,
todos ansiosos de invadir
los intrincados espacios de la virginidad del libro.

Las ataduras es fuerte - las costuras están apretadas, esperando una pequeña inflexión y una ruptura.

Las páginas yacen chatas y crujientes,
los músculos de las páginas se desperezan.

No hay carne innecesaria
que haya sido estimulada a correr en exceso
por una manipulación descuidada.

El pulgar humedecido del
anhelante lector todavía no ha marcado
los suaves tejidos de este magro, limpio, sonriente volumen.

Extiéndeme,
y ábreme en dos,
para el placer.


Libro 3 .- El Libro del Idiota

Esta, una triste jaula de un libro lleno de palabras
pero con poco significado,
suena a hueco cuando se le da un golpecito para probar.

Si bien vacante, vacío, y con los ojos de sorpresa en una página,
habla tonterías y sinsentidos en voz alta en la que sigue,
sus pulmones son ruidosos cuando calla.

No dice nada cuando resopla y jadea para hacer el mayor ruido posible.
Tal vez debería existir paciencia para conmoverse
con este idiota congénito,
babeante, que se chupa el dedo,
que digiere sus pensamientos
rascándose la cabeza y el vientre,
buscándose pulgas entre las páginas de sus piernas.
Pero tal condolencia y paciencia es en balde aquí.

O tal vez debería existir cautela,
y secreta admiración para el libro-idiota
que se le permite decir la verdad usando el humor.
Un tonto puede perforar con utilidad la pedantería,
pero esa admiración es en balde aquí.

Este libro ni tiene la virtud de la ironía
ni merece la piedad reservada para los que están en verdad desquiciados.
Entre el estridente ruido y el vacuo silencio no hay nada sustancial.

¿Cómo leer un libro así?
Tal vez no se lea o no se pueda.
A lo mejor sólo pueda ser reusado, reescrito.
Tal vez deberíamos darle la espalda.
Podríamos encontrar espacio entre su gran pliegue de flatulenta arrogancia
para otro libro.
Deberíamos devolverlo e intentarlo nuevamente,
para que se deseche y se pierda
en algun perdido estante inferior.
Guardado como papel de desperdicios en la letrina.


Libro 4 .- El Libro de la Impotencia

¿Este libro está exhausto  por haberse leído mucho?
¿O demasiado poco?
Desde los cabellos de la cabeza hasta la punta de las uñas de sus pies,
sus páginas están marcadas con las manchas del uso.
O del abuso,
es mejor que las palabras hayan sido expulsadas del libro de tanto leerse.
¿Significan algo todavía esas palabras?
¿Hay todavía espacio entre los capítulos,
o todos los contenidos se han desdibujado?
En este libro el índice temático
es más grande que el libro mismo.
Esta vida tiene tantas notas al pie
que debería tener pie plano,
su alma en profundas capas
de durezas y callos.
La gran extensión de la vida de este libro
está demasiadas veces deteriorada por el hábito clasificatorio,
Está cercada de cuandos y peros,
de siempre y cuandos
y sin embargos,
excusas para una vida que está por cerrar
sus tapas por última vez
para luego encogerse en el polvo,
en una secreta y nunca recordada biblioteca.


Libro 5 .- El Libro del Exhibicionista

Un volumen llamativo, burdo y florido,
demasiadas páginas metidas dentro de
sus carnosas cubiertas. Un volumen con exceso de peso.
Es grasoso con extendido empeño.
Cada palabra está bombeada con consonante colesterol.
Está lleno de palabras gordas.
Las páginas chorrean grasa subcutánea,
las nuevas letras son doradas como dientes ostentosos,
que hacen que la comprensión se estriña
y se llene exorbitantemente de herrumbre.
Este libro necesita perder peso.
Si se quiere dejarlo caer,
hay que tener cuidado con los pies:
puede quebrar los dedos.
Su solo peso trituraría su columna.
Las páginas han sido liberalmente perfumadas,
pero el aroma palideció y se ha hecho rancio.
Las páginas tienen el olor de la goma agria,
o del mal aliento de un mentiroso,
decidido
a pasar el tiempo sonriendo con pegajosos chicles.

Todo es sabor dulce y nada de sustancia perdurable,
todo resplandor y gas,
este libro es llamativo como una coliflor dorada
que huele horrible luego
de haberse sumergido en agua caliente,
como chocolate caliente endulzado con remolacha,
cosas imcompatibles combinadas incongruentemente
sin propósito alguno.
El primer capítulo promete exceso.
El duodécimo demuestra que tan particular promesa
es en verdad agotadora.
Se requiere que el lector sude hasta comprender,
evitando los cráteres de la hipérbola que dejan cicatrices
en sus páginas.
Cada adjetivo está subrayado
como si fuera incapaz de quedarse quieto en la página,
incapaz de ser igual a sus vecinos.
Su humor es pesado y vulgar
lleno de interjecciones que ordenan
apreciar su ingenio.

Libro 6 .- El Libro del Amante

Este es un libro y un cuerpo
que es tan tibio al tacto.
A mi tacto.
Con este libro presioné mis ojos,
mi frente, mis mejillas,
he tenido este libro abierto sobre mi vientre,
me he sentado sonriente sobre este libro
hasta que mi cuerpo sintió nupcias con sus cubiertas.
Me he sentado riendo en este libro hasta humedecer
sus cubiertas con mi cuerpo.
He envuelto mis piernas con este libro.
Me he arrodillado en este libro hasta hacer sangrar mis rodillas.

Este libro y yo nos hemos vuelto indivisibles.
He puesto mis pies en las últimas páginas de este libro,
confiada de estar erguida mucho más alta en el mundo
de lo que alguna vez estuve.
Ojalá conserve este libro para siempre.
Ojalá este libro y este cuerpo sobrevivan a mi amor.
Ojalá este cuerpo y este libro me amen como yo amo su
longitud, su anchura, su espesor, su texto,
su piel, sus letras, su puntuación,
sus páginas silenciosas y ruidosas.
Sus delicias cosquilleantes.

Libro, cuerpo: los amo
él respira delicadamente en su primera página.
Respira más profundamente a medida que pasan las páginas.
Cuando se asegura el ritmo de lectura, las palabras ganan velocidad rugiente y las páginas corren de prisa.
He corrido con estas páginas.

Hacia el final hay un suspiro y el libro se cierra satisfecho.
El lector de buena gana comienza nuevamente.
Cuerpo y libro están abiertos.
Rostro y página.
Cuerpo y página.
Sangre y tinta.
Puntas de dedos, los bordes reforzados,
la superficie del borde de cada página es tan suave.
Las marcas de agua son como venas encendidas.
Las páginas son tan armoniosas en su proporción,
que la disonancia en los contenidos es imposible.

Libro 7 .- El Libro de la Juventud

Cuando Dios aprobó la creación de su criatura,
inspiró vida en el modelo de barro pintado firmando su nombre.

¿Dónde está un libro antes de nacer? ¿Un libro crece como un árbol?
¿Quiénes son los padres de un libro?
Un libro, ¿necesita un padre y una madre?
¿Un libro puede nacer dentro de otro libro?
¿Y dónde está el libro que es padre de todos los libros?
¿Qué edad debe tener un libro para poder dar a luz a otro?
¿Los libros jóvenes lloran y gritan cuando no se los lee o no se los alimenta?
¿Dejan caer palabras con incontinente abandono?
¿Se meten en la boca cada frase que encuentran al azar?
Este libro ha pasado el primer rubor de juventud;
es un libro que está en su pubertad.
Es dubitativo, y según el ventajoso punto de vista de un lector maduro,
es a la vez un triste y entretenido recuerdo del pasado
que no siempre es suficientemente atractivo como para ser vuelto a ver.
La cubierta ya cruje como se endurece la madera
de un joven árbol.
Sus páginas son flexibles y tienen un poco de gusto a sal.


Libro 8 .- El Libro del Seductor

Si no fueras su víctima, este libro y este cuerpo
te entretendrían con su arrogancia. Te harían reír.

Al no ser su víctima, no sentirías el dolor de la Traición.

Este libro comienza bien,
todo es claro y positivo.
Se siente confianza.
Vas a morder la carnada que es fresca y divertida también,
que habla también de tu frescura y de tu diversión,
que seduce por ser un espejo de tus vanidades.
Nunca pensaste que podrías ser tan inteligente papel de plata
para reflejar tal inteligencia.

No es sorprendente que te impresione.
El proceder sin trabas de su personalidad es un astuto mecanismo.

Este es el cuerpo bien lavado de un libro.
Se sienta derecho a su mesa
que es tu crédulo regazo.
Presiona cerca de tu pecho que esconde
un crédulo corazón.

Y luego, cuando es tiempo de cumplir sus promesas,
o de otra manera el suspenso se tornaría cansador y sobre estirado,
se huele a rata,
el elefante de una rata, una rata como un
elefante que a la vez se quema y se ahoga. Demasiado tarde. Demasiado tarde para retroceder.
Tu corazón está abierto. El libro te ha atrapado.
Tu cuerpo está abierto de par en par. Esta rata de libro ha invadido tu privacidad.
Ha inquietado sus sentimientos hacia tus entrañas por cada íntimo pasaje.

Te doblaste y te sofocaste ante el golpe
con la más grande de las vergüenzas,
e intentaste incorporarte, aún pensando
"¿cómo pudo haberme engañado tan fácilmente?"

Has de cerrar el libro de un golpe.
Demasiado tarde.
Tiene el sucio pie del engaño en tu boca,
su roer te ha agarrado.
Serás culpable embarazada con su tarjeta de presentación,
su progenie de niño que ya se quedó sin palabras.


Libro 9 .- El Libro de los Secretos

Párpados

Los ojos ciegos no pueden leer.

Dedos

Una mano no puede escribir sobre sí misma.

Cuero cabelludo

Picazón de leer, hay que rascar para entender.

Interior de las piernas

La investigación nunca está completa.

Escroto

Las palabras también se reproducen placenteramente.

Libro 10 .- El Libro del Silencio

Lengua

Susurrar puede ser un descanso del ruidoso mundo de las palabras.

Libro 11: El Libro de la Traición

Libro12: El Libro de los Nacimientos y de los Comienzos

Libro 13 .- El Libro de los Muertos

Pecho

La muerte no necesariamente es un libro viejo y marchito,
de páginas secas.
Puede ser mil hojas
de fuerte y brillante texto
en un cuerpo poderoso,
sostenido erecto sobre las vértebras de una fuerte columna.

El corazón apenas respira porque ha llegado el golpe de gracia,
el torso es como una piedra,
las piernas se han arraigado, la tinta es confiable.

Si las palabras de muerte deberían ser consideradas como pálidas y secas,
¿dónde estaría la dignidad en morir?

A diferencia del agua, el papel no se congela ni se condensa en vapor. No hierve.
El libro para terminar todos los libros.
El último libro.
Después de esto, no hay más escritura,
no hay más publicación.
El editor debería jubilarse.

Los ojos se debilitan, las luces palidecen.
Los ojos se entrecierran. Parpadean.

Vientre

El mundo es presa de una pérdida de nitidez.
La tinta se desvanece pero la tipografía se hace más grande. Al final, las páginas sólo susurran, deferentes.
El deseo mengua.
Pese a que aún persisten los sueños de amor,
las esperanzas de la consumación se atenúan,
¿cuál podría ser el fin de todas estas esperanzas y deseos?
Aquí está el final.

1 comentario:

  1. Perdón Sergio Caves, andaba buscando desde hace tiempo las traducciones de los cuerpos. me puedes decir si no hay problema ¿de donde los sacaste?, ¿o son traducciones tuyas?
    Gracias

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